"Estamos trabajando políticamente para que esto se produzca. Nuestra posición es muy clara", dijo Borrell durante una entrevista concedida a Telemadrid.
Del mismo modo, Borrell reiteró que España rechaza "cualquier tipo de intervención militar extranjera" en Venezuela porque "eso sería un remedio peor que la enfermedad".
En concreto, González Pons, cuya entrada a Venezuela fue rechazada hace unos días, pidió a Borrell adoptar represalias como la expulsión del embajador venezolano en Madrid y la retirada de España del Grupo de Contacto impulsado por la Unión Europea.
"Los diplomáticos debemos tener capacidad de diálogo con aquellos con los que no estamos de acuerdo", respondió Borrell.
En cuanto a la acusación de ser afín al chavismo, Borrell recordó que España fue uno de los impulsores de reconocimiento a Juan Guaidó como presidente del país, lo que a su modo de ver le desvincula de dicho proyecto político.
"Estamos ante un festival de calificativos que tenemos que parar", lamentó el canciller.
Temas relacionados: ¿Qué le falta a Guaidó para conseguir el poder real en Venezuela?
