"Hoy queremos relanzar la agenda por el derecho al aborto e instalar esta fecha como un día más en el calendario feminista para defender este derecho", dijo en Victoria Tesoreiro, integrante de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, en diálogo con Sputnik.
Aquel primer "pañuelazo", que marcó un hito y pintó de verde el paro feminista del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, sobrepasó las expectativas de las organizadoras y abrió paso al debate parlamentario sobre la legalización del aborto por primera vez en la historia de Argentina.
"El movimiento de mujeres se consolidó como el movimiento social más importante de nuestro país, y creo que fue un hecho muy importante, con grandes movilizaciones, impulsando una transformación cultual, la más relevante de las últimas décadas de nuestro país", añadió Tesoreiro.
Agrupaciones políticas y sociales convocaron más de 120 concentraciones en todas las provincias argentinas, con actividades que también se replicaron en otros países, como en Brasil y España, en ocasión del Día de Acción Verde por el Derecho al Aborto.
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El epicentro de las manifestaciones volvió a situarse frente al Congreso de la ciudad de Buenos Aires, donde el año pasado el Senado tumbó la iniciativa que por séptima vez había presentado la Campaña Nacional para legalizar el aborto hasta las 14 semanas de gestación y que había sido aprobada por la Cámara de Diputados.
"Esperamos tener incidencia para que los candidatos se pronuncien por el tema del aborto y podamos volver a ingresar el proyecto de ley en el Congreso", dijo Tesoreiro, referente también de la agrupación Católicas por el Derecho a Decidir.
La mayor parte de la sociedad argentina, a su juicio, es partidaria de despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo gracias a una conciencia social que aumenta año tras año, "lo que se ve en la magnitud de las movilizaciones, con el apoyo de sectores que antes no se acercaban y hoy están de nuestro lado", observó Tesoreiro.
Aunque es imposible cerciorarse del número exacto de fallecidas por ser una práctica encubierta, desde la Campaña Nacional estiman que 46 mujeres murieron desde 2016 por abortos clandestinos.
A esa cifra se suman "las miles de mujeres que quedan con secuelas físicas o psicológicas, algo que tampoco se contabiliza", afirmó Tesoreiro.
"Nadie va a perder derechos cuando se legalice el aborto, y nosotras tendremos una reducción de las muertes evitables", añadió.
Reclamo histórico
Apostada frente al Congreso de Buenos Aires, Yamila Picasso reivindica la marea verde que consiguió visibilizar con una fuerza sin precedentes la legalización del aborto.
También la consigna verde predominó 10 días más tarde, el 13 de junio, cuando la Cámara de Diputados aprobó el proyecto de ley presentada por la Campaña Nacional, y el 8 de agosto, cuando el Senado rechazó su sanción.
"Aunque algunos sectores salieron en contra de nuestro derecho humano a decidir, la sociedad se ha expresado en los millones de personas que han venido en las jornadas históricas que hemos tenido", afirmó Picasso, de la comisión de Articulaciones Nacionales de la organización feminista.
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Por eso "volvemos a salir a las calles exigiendo en todos los hospitales y en todos los centros de salud del país el aborto legal, gratuito y seguro", concluyó la integrante de la Campaña Nacional.
El aborto está despenalizado en Argentina si el embarazo es producto de una violación, si el feto presenta malformaciones graves o si está en riesgo la salud física, psíquica o social de la mujer.