"Es histórico para la provincia", valoró el hijo de la víctima, Moisés Vázquez, según la publicación de la organización social La Garganta Poderosa.
El tribunal oral penal de la provincia sentenció con la máxima pena a los policías Nazareno Moreno, Roberto Chávez, Cenobio Díaz y Hernán Villarreal, de la Brigada de la comisaría décima.
La agente Paola Arce fue condenada a seis años de cárcel, y sus colegas Ramón Orellana, Hernán Carrizo, Gustavo Sayago, y Cristian Barrera, recibieron la pena de tres años de prisión.
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"Más de cinco años transitando este difícil camino hasta hoy, que llegó el día de la justicia para los policías asesinos de mi papá y sus cómplices", señaló Moisés tras escuchar la sentencia.
La policía alegó por entonces que el hombre había fallecido por descompensación, pero la autopsia aclaró que Vázquez fue torturado con una técnica conocida como submarino seco, al serle colocada una bolsa de nylon en la cabeza que provocó que el albañil se asfixiara con su propio vómito.
Los policías condenados a perpetua fueron acusados de los delitos de privación ilegítima de la libertad y torturas seguida de muerte en este juicio que comenzó el 7 de agosto del año pasado.
El resto de los procesados fue condenado por omisión de denuncia y privación ilegal de la libertad, todos quedaron inhabilitados de por vida para ejercer cargos públicos.