"Definitivamente no son amigos de nuestro país, esa gente vino con actitud hostil y golpista; aquí solo se permite gente que tenga principios democráticos, que respete el Estado de derecho", dijo Ortega.
González Pons explicó que habían sido invitados por la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora), sobre la cual pesa una medida de desacato ratificada en enero por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ).
"Veníamos a Venezuela con una invitación especial de la Asamblea Nacional venezolana, que es un órgano reconocido internacionalmente y reconocido incluso por el propio (presidente Nicolás) Maduro", añadió el eurodiputado.
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Ortega replicó que "este es un país soberano y esos señores no pueden irrespetar las leyes venezolanas; así como se les aplicó (la ley), se les seguirá aplicando".
"Por vías oficiales diplomáticas, las autoridades del Gobierno Bolivariano de Venezuela le notificaron hace varios días al grupo de eurodiputados que pretendía visitar el país con fines conspirativos, que no serían admitidos y se les instó a desistir y evitar así otra provocación", escribió Arreaza en su cuenta de Twitter.
Ortega dijo que el Gobierno venezolano no caerá en provocaciones.
Los eurodiputados aseguraron que "volverán el sábado", pero esta vez "a través de la frontera con Colombia".
González Pons instó el domingo a los gobiernos de la Unión Europea (UE) a romper relaciones con Venezuela y a suspender los trabajos para el establecimiento del Grupo de Contacto Internacional (GCI).
Ortega desestimó que el incidente con los eurodiputados pueda afectar las gestiones que viene realizando el GCI sobre Venezuela, que encabeza la UE.
El GCI "es un grupo conformado por los Estados y la acción de estos diputados es una acción aventurera e irresponsable, y no está vinculada al Grupo de Contacto", dijo Ortega.
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La jefa de la diplomacia de la UE, Federica Mogherini, descartó interrumpir el trabajo de GCI sobre Venezuela por la expulsión de los eurodiputados.
"No hemos debatido la posibilidad de que la UE interrumpa el trabajo del Grupo Internacional de Contacto; por el contrario, todos los Estados miembros han reafirmado cuán crucial es tener este instrumento; en la actualidad es probablemente el único camino que podemos seguir para al mismo tiempo estar en contacto con todas las partes", dijo Mogherini.
Venezuela atraviesa una crisis política que se agravó el 23 de enero, cuando el diputado Juan Guaidó, elegido titular del parlamento el 5 de enero, pero desconocido por el Tribunal Supremo de Justicia, se autoproclamara "presidente encargado" del país.
Guaidó fue reconocido de inmediato por EEUU, 11 de los 14 países integrantes del Grupo de Lima y la mayoría de los Estados miembros de la Unión Europea, con algunas excepciones como Italia.
Rusia, así como Bolivia, China, Cuba, Irán, Turquía y otros países reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.