En los hechos puede parecer un dato favorable para la senadora, que viene sumando causas judiciales desde que terminó su mandato en diciembre de 2015, pero su popularidad se mantiene.
El poder electoral de Fernández en Argentina corresponde aproximadamente al 30% del electorado. Uno de sus abogados, el doctor Gregorio Dalbon, sostiene que este no se debe exclusivamente a una suerte de "fanatismo", sino que se explica por la propuesta de país con el que la asocia la gente.
"Son dos modelos de país, uno que nos está llevando la quiebra, en el que cual el FMI nos tiene que ayudar", donde "los pobres noó
Dalbón lamentó el funcionamiento de la Justicia al indicar que "la gente no le cree. Entonces mal puede esta Justicia tocar o rozar lo que pueda ser la campaña electoral", en caso de que la expresidenta decida candidatearse.
Como ejemplo, mencionó que la causa de los cuadernos, en la cual se investigan sobornos de empresarios a funcionarios a cambio de obra pública durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003-2015), "no va a llegar nunca a juicio oral porque se cometió una nulidad que fue no filmar ni grabar los audios de las personas que se arrepintieron".
Temas relacionados: Gobierno argentino incorpora a excontador de los Kirchner en protección de testigos
Dalbon consideró que la situación en Argentina es muy delicada y la ubicó en un contexto "de derechización" regional. La propia Fernández trazó paralelismos entre su situación y la que del expresidente Luiz Inácio Lula Da Silva en Brasil, preso e impedido de participar electoralmente por una condena en segunda instancia.
Pero en el hipotético caso de que se produjera una detención de la exmandataria, el abogado considera que el desenlace no sería el mismo que en Brasil.
"Es peligroso lo que pasó allá con Dilma, con Temer, que los brasileños lo permitieron (…) Los argentinos somos diferentes en ese sentido: si hay algo arbitrario e ilegal que puedan llegar a hacer con el candidato de la oposición, que no creo que suceda, el pueblo saldrá a la calle y correrán sin lugar a dudas ríos de sangre porque el argentino no es una persona sumisa", comentó.