La historia de los sudafricanos en Argentina hunde sus raíces en la colonización holandesa del cono sur de África que comenzó a mediados del siglo XVII. Luego, a principios del siglo XIX, el Reino Unido llegó a establecer su control sobre la colonia que hoy en día se conoce como Ciudad del Cabo.
En 1836, como consecuencia, los colonos blancos de origen holandés —también conocidos como bóeres o afrikáneres— empezaron la Gran Marcha al interior de la parte sur de África y crearon sus propias repúblicas. Para finales del mismo siglo los británicos llegaron incluso allá.
No te lo pierdas: Rusia, ¿tierra prometida para los granjeros blancos de Sudáfrica?
La Primera Guerra Bóer que duró entre 1880 y 1881 acabó con la victoria de los bóeres. Sin embargo, la segunda que tuvo lugar entre 1899 y 1902 acabó con la pérdida de los colonos blancos y estuvo marcada por las atrocidades, por ejemplo, los campos de concentración británicos para la población afrikáner.
Una marcha incluso más grande
Justo en esta época muchos sudafricanos blancos tomaron la decisión de abandonar sus tierras. Así fue también en el caso de la familia de Antonio Carlos Wright, de 70 años, que hoy en día es presidente de la Colectividad Sudafricana en la provincia argentina de Chubut. Este descendiente de colonos blancos en Argentina compartió su historia con Sputnik.
La familia de su padre vino de Sudáfrica a Argentina en 1903 cuando este último tenía solo cuatro años en busca un lugar de paz y tranquilidad. Su familia estaba entre los 600 afrikáneres que se trasladaron desde sus tierras originarias a la Patagonia argentina entre los años 1902 y 1908.
"Fueron todos al campo directamente. Trajeron consigo dos originarios negros de Sudáfrica. Uno de ellos lo trajo mi abuelo. Casi todos los que vinieron son gente blanca entre los que no hay descendientes negros de los colonos", señaló Wright.
Se asentaron en el Departamento Escalante de Chubut, en particular, en la ciudad de Comodoro Rivadavia y sus cercanías. Luego, se mudaron más adentro del territorio de la provincia, al Departamento de Sarmiento.
Mi abuela materna regresó a Sudáfrica en 1938 así que su familia está toda allá. No tengo tanto contacto con ellos.
El origen de la Colectividad Sudafricana
El tema de la colectividad es más complicado, explicó el entrevistado. Como algunos colonos vivían en el campo, celebraban una fiesta en la que las familias sudafricanas se juntaban.
Más tarde, en la ciudad de Comodoro Rivadavia se originó la Iglesia reformada neerlandesa, la religión que trajeron los colonos cuando vinieron a Argentina. De esta manera los sudafricanos se aglutinaban en la localidad con esta iglesia.
Hoy en día la Colectividad Sudafricana en Chubut tiene más o menos 60 o 70 miembros, mientas la cantidad de los sudafricanos en Argentina se cifra en aproximadamente 300 personas. Hasta hoy hay algunos que hablan bastante bien el idioma afrikáans, incluidas las dos hermanas mayores del entrevistado.
Te puede interesar: ¿México, tierra de Alá? El islam se lanza a la 'conquista' de los corazones indígenas
Actualmente en la colectividad se está considerando la posibilidad de hacer algún curso de idioma afrikáans, y de las costumbres y la comida que hacían los bóeres. Es un intento de "reflotar algunas cosas que quedaron medio perdidas en el tiempo", agregó.
La colectividad celebra en junio la fiesta de desembarco y la creación de la colectividad en abril. La asociación también participa en algunos otros eventos. Entre otras cosas, forma parte de la Federación de las colectividades de Chubut.
El destino de los colonos sudafricanos
Si bien Antonio Wright tiene un apellido inglés, tiene raíces diferentes. En particular, su apellido materno es Marneweck, posiblemente de origen alemán, que es muy común entre los afrikáneres hasta hoy.
"Somos argentinos. Yo soy parte de la colectividad y me siento tanto bóer como argentino", manifestó.
El contacto que la colectividad tiene con los sudafricanos no es tan grande. A algunos de los miembros de esta asociación les gustaría viajar a Sudáfrica, pero el costo es bastante grande. La idea es aprovechar los contactos con la Embajada para ver qué posibilidades hay de viajar en algún momento con el cuerpo de baile que tiene la colectividad sudafricana en Chubut, profundizó el entrevistado.
Más: Hermanos y enemigos: los galeses, en bandos opuestos durante la Guerra de las Malvinas
La historia de los bóeres en Argentina no deja de sorprender. Según relató Wright, por extraño que pueda parecer, los descendientes de los sudafricanos que huyeron de su país de origen para evitar la vida bajo el dominio británico supuestamente lucharon contra las tropas británicas en la guerra de las Malvinas.
"Pero no es algo que a nosotros nos preocupe porque los que vinieron de Sudáfrica son de distintas nacionalidades que poblaban Sudáfrica, entre ellos ingleses. Mi apellido, por ejemplo, es inglés. Es parte de la idiosincrasia de los sudafricanos acá", concluyó.