El diplomático subrayó que Helsinki apoya a EEUU y Rusia "para que continúen las negociaciones sobre la estabilidad estratégica, así como sobre la preservación del Tratado INF".
"Si existe posibilidad de contribuir de alguna manera a resolver este problema, por supuesto, haremos todo lo posible", dijo Soini en una rueda de prensa después de las conversaciones con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
"La posible suspensión del Tratado INF conlleva el riesgo de una carrera armamentista nuclear", subrayó Soini.
El canciller finlandés, llamó a considerar todas las opciones para mantener el tratado.
Desde el 2 de febrero, EEUU suspendió sus obligaciones en el marco del Tratado de Eliminación de Misiles de Corto y Medio Alcance (Tratado INF), suscrito en 1987 con la entonces Unión Soviética para prohibir los misiles balísticos y de crucero con alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
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Rusia también anunció en respuesta que suspende su compromiso con el Tratado INF y empieza a desarrollar un misil hipersónico de emplazamiento terrestre.
Al mismo tiempo, dejó claro que no quiere dejarse involucrar en una carrera armamentista, mantiene sus propuestas de desarme y esperará a que EEUU esté listo para entablar las conversaciones correspondientes.
La membresía rusa en el Consejo de Europa
Timo Soini declaró que es necesario lograr que Rusia no abandone el Consejo de Europa.
"Rusia es un país europeo y por eso es importante preservar su membresía para que siga funcionando", dijo Soini al finalizar sus negociaciones con el canciller ruso.
Señaló que "Finlandia como país presidente [del Comité de ministros del Consejo de Europa] no puede solucionar el problema por sí misma" con lo cual, subrayó, "es necesario estar dispuestos a llegar a un compromiso y formular claramente las posiciones".
"Agradecemos los esfuerzos de nuestros colegas finlandeses en esta materia y por nuestra parte confirmamos la disposición a colaborar para restablecer la justicia y la legitimidad de esta situación", dijo Lavrov al denunciar que los parlamentarios rusos fueron privados de sus derechos en violación de los documentos fundamentales del organismo.
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En abril de 2014, después de la adhesión de Crimea a Rusia mediante un referéndum apoyado por más del 96% de la población de la península, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE) privó a la delegación rusa del derecho al voto, violando los propios estatutos del organismo.
Este año, los legisladores rusos también rechazaron participar en las sesiones de la PACE hasta que el organismo rectifique su posición.
Rusia, que era uno de los principales contribuyentes al Consejo de Europa, suspendió desde 2017 el pago de sus contribuciones a esa organización internacional.
El secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland, advirtió a finales de enero que si Moscú no reanuda hacia junio próximo el pago de sus aportaciones, habrá que elaborar un plan de acción.
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El canciller ruso afirmó que Moscú quiere permanecer en el Consejo de Europa y lo abandonará solo si otros países de la organización toman medidas para excluirlo.
Pese a la situación conformada y la suspensión de los pagos, Rusia siguió participando en la labor de aprobación de los convenios del Consejo de Europa.