"(D'Alessio) pidió 500.000 dólares a un empresario para no detenerlo y dijo que era una práctica habitual del fiscal Stornelli, con quien colabora", informó el periodista Horacio Verbitsky en su sitio web El Cohete a La Luna.
Stornelli es el fiscal federal encargado de impulsar esta última investigación que instruye el juez federal Claudio Bonadío, quien procesó con prisión preventiva a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (2007-2015) como jefa de una asociación ilícita encargada de crear una red de sobornos entre el Estado y las principales empresas del país.
En esa causa también están imputados un centenar de empresarios acusados de pagar coimas, entre ellos el arrepentido Juan Manuel Campillo, expresidente de la extinta Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (ONCA).
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"No vas a tener ningún daño, salvo económico, porque Stornelli no es bueno, es un tipo que te va a cortar boleto", le conminó D'Alessio a Etchebest en una serie de mensajes enviados por Whatsapp.
El colaborador de la DEA llegó a reunirse con Stornelli en un balneario de la ciudad de Pinamar, en la provincia de Buenos Aires (este), mientras en una mesa de al lado aguardaba Etchebest, quien finalmente se acercó a saludar al fiscal.
Bajo la amenaza de que podía terminar encarcelado por seis años, Etchebest llegó a entregar 15.000 dólares marcados que hoy forman parte de la causa judicial.
Por su parte, el fiscal Stornelli rechazó el viernes las acusaciones en su contra.
"Es un disparate, es una operación", rechazó el fiscal en diálogo con Radio Mitre.
Se desconoce el paradero de Etchebest y su familia, quienes estaban a la espera del avance de la causa judicial.
La embajada de EEUU ha negado vínculos con D'Alessio.