La tabla periódica debe su popularidad al hecho de que no sólo era un concepto brillante para ordenar los elementos, sino que también permitía una predicción precisa de elementos que ni siquiera habían sido descubiertos en el momento de su creación, explicó a Sputnik Sir Martyn Poliakoff, profesor de investigación química de la Universidad de Nottingham.
Además, la propia personalidad de Dmitri Mendeléyev también ayudó a la popularidad de la tabla periódica, agregó el científico.
"Mendeléyev era bueno promoviéndose a sí mismo y, por supuesto, su apariencia era mucho más 'salvaje' que la de algunos de los otros científicos que se hicieron muy famosos. Se parecía a Einstein antes de que este naciera", destacó.
Javier García-Martínez, catedrático de Química de la Universidad de Alicante (España), calificó la tabla periódica como "la representación visual más simple y completa de lo que sabemos sobre la composición del universo" y la comparó con una hoja de ruta capaz de indicar a los químicos cómo pueden diseñar experimentos y qué propiedades tendrán los compuestos resultantes.
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La tabla periódica se ha convertido en un icono cultural y en una de las imágenes más reconocibles de la ciencia, añadió García-Martínez.
"Mendeléyev fue capaz de ordenar los elementos que existían en su época, prever dónde debían colocarse los nuevos elementos y predecir sus propiedades con una precisión sin precedentes. Y todo esto, décadas antes de que se introdujera la idea del número atómico", dijo García-Martínez.
Mark Lorch cree que los próximos nuevos elementos podrían contribuir a la "tecnología de las baterías", permitiendo esencialmente un avance en las tecnologías verdes, haciéndolas más accesibles al público.
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Desde la creación de la tabla periódica, más de 60 elementos han sido descubiertos o sintetizados artificialmente. Entre ellos está el elemento número 101 que lleva el nombre de Dmitri Mendeléyev, mendelevio. Muchos de estos elementos y sus propiedades fueron predichos por el químico ruso mucho antes de ser descubiertos.