Las preguntas a Gadafi fueron hechas a través de su representante, Rim Yousef Debri.
"Mi condición física no es satisfactoria, tengo dolores en el pecho, insuficiencia respiratoria, me duele la parte inferior de la espalda, tengo problemas en la piel debido a la falta de luz solar. También tengo la nariz rota y un hematoma en la cabeza por las palizas que sufrí cuando me secuestraron", dijo.
Según el preso, no se le permite comunicarse con la prensa, y a los que vienen a visitarlo luego se les deniega la entrada en el Líbano.
"Contamos con el gran papel de Rusia como un gran Estado en estos casos de arbitrariedad, le agradezco los esfuerzos que emprende por mi liberación", expresó.
Hanibal Gadafi fue secuestrado en 2015 por miembros del movimiento chií libanés Amal en Siria, donde residía como refugiado político.
Musa Sadr y sus compañeros fueron invitados en 1978 por Muamar Gadafi a Trípoli, desde donde debían ir a Roma para reunirse con el Papa, sin embargo, ni Sadr ni sus compañeros llegaron nunca a Italia y se desconoce qué le sucedió al líder espiritual de los chiíes libaneses.
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Hanibal Gadafi es acusado de ocultar información sobre el secuestro del predicador, pese a que la desaparición de Al Sadr se produjo cuando el inculpado tenía tres años de edad.
El Ejército de Liberación Nacional Libio, al mando del mariscal Jalifa Haftar, actúa en el este del país y se niega a reconocer al Gobierno de Unidad Nacional, de Fayez Sarraj, establecido en Trípoli y reconocido como legítimo por el Consejo de Seguridad de la ONU.
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