"Rusia no tiene la tarea de generar discordias en la UE, la UE es nuestro principal socio económico y comercial, continuamos abogando por el establecimiento de un diálogo constructivo y pragmático", alegó.
El embajador señaló que en la actualidad la interacción entre Rusia y la UE no se puede calificar de satisfactoria, al defender que Moscú no es culpable de esta "situación que se ha conformado y se mantiene".
Según el diplomático, Rusia se orienta a incrementar el diálogo en materia de energía con la UE, el establecimiento de una interacción integradora productiva entre la UE y la Unión Euroasiática, el fortalecimiento de la cooperación en la esfera cultura y humanitaria y por la línea de la sociedad civil.
Las relaciones entre Moscú y Occidente empeoraron a raíz de la crisis en Ucrania y la adhesión de Crimea a Rusia tras el referéndum celebrado en marzo de 2014, en el que más del 96% de los votantes avaló esta opción.
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Desde 2014, la Unión Europea, EEUU y varios países de su órbita mantienen una serie de restricciones sectoriales contra Rusia por su supuesta implicación en el conflicto del este de Ucrania, reiteradamente negada por Moscú.
Rusia, que defiende la legalidad de la incorporación de Crimea a su territorio y rechaza ser una parte del conflicto interno en Ucrania, respondió a las sanciones con un embargo agroalimentario.
