Se está preparando "una guerra estúpida y mortal (contra Venezuela) detrás de estos muros", dijo Pierre LeBlanc, mientras manifestaba junto a otras personas en las afueras de la sede de la cancillería canadiense, donde se celebró la décima reunión del Grupo de Lima, una instancia de 14 países americanos creada en 2017 para dar seguimiento y buscar una salida "democrática" a la crisis venezolana.
El activista explicó que la manifestación buscaba "apoyar a Venezuela" y dejar claro al Gobierno de Canadá de que la reunión del Grupo de Lima "no es legal, porque es una transgresión de las leyes del derecho internacional y todas las reglas de las Naciones Unidas de respeto de la integridad del territorio de los países y el derecho del pueblo a escoger por él mismo su Gobierno y su sistema económico".
El Grupo de Lima está integrado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.
México no ha participado en las últimas reuniones desde que en diciembre asumió un nuevo Gobierno, y Guyana y Santa Lucía no acudieron a la reunión en Ottawa.
"Venezuela es un ejemplo de otra manera de organizar la vida y los servicios (de la población), con mucho más éxito, y eso es muy peligroso para los países que quieren quedarse con las cosas", explicó el activista.
LeBlanc saludó además las posturas de Uruguay y de México, que no reconocieron a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela y están instando al diálogo en el país caribeño.
"Es una buena alternativa, un buen camino que puede dar esperanza de encontrar una solución", dijo.
Asimismo, destacó que "los intereses" de Rusia y de China respecto de Venezuela "no son los mismos que los de EEUU", por lo que ahí puede haber "una posibilidad de solidaridad entre esas regiones y Venezuela, Nicaragua y también Bolivia".
El 3 de febrero el Gobierno uruguayo anunció que será anfitrión el 7 de febrero junto a la Unión Europea (UE) de la reunión inaugural del Grupo Internacional de Contacto con Venezuela, cuya primera instancia, en Montevideo, "se realizará a nivel ministerial".
El grupo de contacto estará integrado por ocho países de la UE: Alemania, España, Francia, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido y Suecia, y los latinoamericanos Bolivia, Costa Rica, Ecuador y México, que se suman a Uruguay.
El 23 de enero, el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral de mayoría opositora) Juan Guaidó, se proclamó "presidente encargado" del país.
Maduro calificó la declaración de Guaidó como un intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.
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Varios países del continente americano, con EEUU a la cabeza, desconocieron a Maduro y expresaron su apoyo a Guaidó.
Por su parte, Cuba, Bolivia, Rusia, China, Irán y Turquía manifestaron su respaldo a Maduro.
El lunes, 16 estados miembros de la UE expresaron su reconocimiento a Guaidó; varios de ellos asistirán a la conferencia de Montevideo.