El 27 de enero un tornado devastó algunos barrios de La Habana, provocando la muerte de cuatro personas y lesionando a 195.
Más de 1.200 edificios de la capital cubana se derrumbaron totalmente o de manera parcial.
Los servicios de energía eléctrica, agua potable, gas manufacturado, transporte público, viales y la telefonía fueron severamente dañados por el impacto de los fuertes vientos.
Los municipios de la capital cubana más golpeados fueron Guanabacoa, San Miguel del Padrón, Regla, y parte del municipio Habana del Este.