"El aislamiento que sufre Maduro por parte de la mayoría de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa pone al país en una situación muy delicada", indicó.
En esos comicios no participaron los partidos tradicionales de oposición, pues alegaron que no había garantías de igualdad y transparencia, algo que ha sido desmentido por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
En medio de este escenario, Maduro se juramentó para el período 2019–2025.
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De inmediato, más de dos decenas de países se pronunciaron para calificarlo de ilegítimo.
Desconocimiento a Maduro
Por el continente americano llamaron a celebrar un nuevo proceso electoral en Venezuela: Argentina, Bahamas, Brasil, Canadá, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucía, Chile, Estados Unidos, Barbados y Groenlandia.
Sin embargo, el presidente venezolano cuenta con el respaldo de tres países "relevantes para Venezuela", explicó De Alaba, en referencia a China, Rusia y Turquía.
"Luego hay un número de países que siguen reconociendo a Maduro, pero cuya importancia es muy limitada ya que Venezuela no mantienen importantes relaciones comerciales con ellos, ni ellos con Venezuela", añadió.
No obstante, el gobernante venezolano ha dicho que aumentará sus alianzas con las naciones que lo reconocen.
Plazo de la UE
Los 28 países de la Unión Europea (UE) han dado un ultimátum a Maduro para que convoque elecciones.
Maduro ha condenado este plazo y ha denunciado que su país hace frente a la mayor agresión política, diplomática y económica de su historia republicana.
A pesar de este plazo que la UE dio a Maduro, la jefa de la diplomacia de ese bloque, anunció el jueves la creación de un grupo de contacto que intentará involucrar a las partes en conflicto, en un proceso de negociación, pero destacó que no tiene "expectativas positivas".
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Por su parte, el Parlamento Europeo, se adelantó y anunció su reconocimiento a Guiadó.
Este paso se convierte en una presión para los gobiernos que integran la UE, explicó el experto en Relaciones Internacionales egresado de la Universidad Católica Andrés Bello, de Venezuela.
"Genera una presión importante para que el órgano que define la política exterior de Europa, el Consejo Europeo, o en su defecto cada país de Europa individualmente, también lo reconozca", agregó.
Sobre los efectos que podría tener el reconocimiento de la UE a Guaidó, de Alba señaló que inicialmente sería "simbólico", pero a futuro podría afectar la capacidad de gobernar de Maduro, si viene acompañado de sanciones.
En cuanto a la creación de un grupo de contacto, destacó que este no modifica el plazo fijado para el 3 de febrero, sino que habilita un mecanismo, para que "la salida de Maduro del poder sea lo más pacífica posible y venga acompañada de un proceso electoral con garantías".
Debate internacional
A la par del grupo de contacto de la UE, están previstas otras conferencias internacionales para abordar la situación de Venezuela, una de ellas, se desarrollará en Ottawa, Canadá, el próximo 4 de febrero, con la participación de los integrantes del Grupo de Lima, creado en 2017, para discutir la situación política del país caribeño.
En tal sentido, de Alba señaló que en Ottawa se buscará aumentar las medidas de presión para fortalecer la legitimidad de Juan Guaidó como presidente interino.
Mientras en Montevideo, buscarán tratar de convencer a gobiernos latinoamericanos sobre la necesidad de una negociación.