Según el medio, un juez de la provincia canadiense de la Colombia Británica deberá decidir si todas las pruebas necesarias para la extradición han sido aportadas, después de lo cual el ministro canadiense de Justicia tomará la decisión final.
Los cargos están relacionados con fraude bancario, infracciones de sanciones, declaraciones falsas ante el Gobierno federal de EEUU y obstrucción de la justicia.
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Se sospecha, en particular, que en 2012 Huawei llevó a cabo un plan para robar información sobre un robot que la empresa T-Mobile usaba para probar teléfonos móviles.
El 11 de diciembre, la ejecutiva de Huawei obtuvo la libertad bajo fianza pero permanece en Canadá, bajo vigilancia electrónica y física, a la espera de que la justicia canadiense decida sobre su extradición a EEUU por presuntas violaciones de las sanciones impuestas por Washington a Irán.
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Previamente, las autoridades chinas informaron a la embajada de Canadá de la investigación iniciada contra dos ciudadanos suyos —Michael Kovrig y Michael Spavor— sospechosos de socavar la seguridad nacional de China; ambos fueron detenidos.
Varios medios suponen que la detención de los dos canadienses fue la respuesta china a la detención de Meng.
