Sin embargo, en una entrevista a la cadena CNN, el autoproclamado "presidente encargado" de Venezuela, Juan Guaidó, declaró que el movimiento opositor del país podía lograr una transición pacífica del poder y celebrar unas elecciones libres.
"Estamos seguros de que podemos conseguir una transición pacífica y unas elecciones libres", dijo.
La crisis en Venezuela se agravó el 23 de enero, después de que el presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral, de mayoría opositora) de Venezuela, Juan Guaidó, se juramentara como "presidente encargado" del país.
Varios países del continente americano, con EEUU a la cabeza, desconocieron a Maduro y expresaron su apoyo a Guaidó; México y Uruguay se abstuvieron de hacerlo, ofreciéndose a mediar en una solución política de la crisis; y Rusia, China, Irán y Turquía, reafirmaron su respaldo al actual Gobierno venezolano.