El 24 de enero, la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, elogió al ministro de Hacienda argentino, Nicolás Dujovne, y al presidente del Banco Central, Guido Sandleris, por "la sólida implementación del plan de estabilización".
"El Gobierno ha podido estabilizar la situación financiera y dejar de pedir más dinero, por lo menos por ahora. Entonces, desde el punto de vista del acreedor, que el deudor no le esté pidiendo más dinero y pueda haber encauzado un poco su economía doméstica en cierto sentido es un dato muy positivo y también un poco inesperado, de ahí las felicitaciones", dijo a Sputnik el economista Nicolás Litvinoff, director de Estudinero.net.
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"Muy pocos pensábamos que iba a poder estabilizar rápidamente la situación, que venía muy complicada, sobre todo teniendo en cuenta cómo se había disparado el tipo de cambio, la desconfianza que había hacia el país. La crisis financiera por la cual hubo que recurrir al FMI fue anterior a que se debiliten los indicadores macroeconómicos como la producción, el empleo, etc. Ese deterioro financiero repercutió claramente en la economía real y el tema es ver hasta dónde pudo haberla dañado y si tiene arreglo o no", dijo.
"Uno 'malo', en el que el dólar se movería en la zona alta de la banda de no intervención; y uno 'bueno', en el que se terminara perforando la banda inferior y, por lo tanto, le generara la posibilidad al Banco Central de emitir pesos que tendrían respaldo, bajar la tasa de interés y mantener controlado el dólar", explicó. Al parecer, este último equilibrio es el que está alcanzando la economía.
"De los 18 días hábiles, hubo nueve no consecutivos en enero en los que compra dólares el Banco Central y se está hablando de subir de 50 a 100 millones de dólares por día. Es un equilibrio muy delgado, le está saliendo bien y bajando de a poco el riesgo país. Es el mejor escenario para la Argentina, pero no deja de tener inestabilidad", aseveró el economista.
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Una de las variables que aportan incertidumbres es que 2019 será un año electoral con una importante polarización política. La posibilidad de un giro en el rumbo político "puede generar un fenómeno de dolarización de carteras, que seguramente vaya a ocurrir a partir de mediados de año", algo que podría tener un impacto en el tipo de cambio respecto al dólar. Tetaz advirtió que "no va a ser fácil el panorama".
"Argentina está cumpliendo plenamente con lo que pactó con el Fondo Monetario, lo cual, en términos de la relación histórica, no es poca cosa. El país tiene un largo historial de no cumplir y obtener 'waivers' (excepciones) y refinanciaciones. Ahora esta incluso sobrecumpliendo las metas fiscales", dijo a Sputnik Marcelo Elizondo, analista económico internacional.
"Se trata de un acuerdo a corto plazo. Pero hay un segundo plano, que no depende del Fondo sino de la Argentina y sus políticas para crear mejor situación social para lo cual hay que esperar", aseveró.
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En ese sentido, consideró que hay "plazos". En una primera instancia, "hay que ordenar la macro y después habrá que ir viendo cómo se recupera la economía". Esto no es posible en tanto haya "alta tasa de inflación, alta tasa de interés y una economía bastante poco sustentable", consideró.
"Creo que este año, 2019, va a ser menos malo que el pasado, sobre todo la segunda parte. Es altamente probable que algunos sectores más internacionales como el agro o la energía empiecen a dar mejores noticias. En la medida que la inflación y las tasas de interés bajen dejará de lesionarse la capacidad de compra de los asalariados argentinos. Es un año de transición. Creo que recién el año que viene podría ser un año de crecimiento y recuperación del producto bruto", concluyó.