"Sostenemos que deben tomarse las medidas de verificación según el tratado INF firmado entre Rusia y EEUU, que supone el acceso directo al misil y su estudio por parte de expertos, nuestra preocupación al respecto es bien conocida", señaló agregando que este tema podría tratarse en el Consejo Rusia-OTAN.
Los agregados militares de EEUU, el Reino Unido, Francia y Alemania y también representantes de la Unión Europea y de la misión de la OTAN recibieron invitaciones pero no asistieron.
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Los militares rusos explicaron en la sesión que debido al cambio de la carga y la colocación de unos dispositivos adicionales el largo del misil aumentó en 53 centímetros y al mismo tiempo el alcance disminuyó en 10 kilómetros, siendo ahora de 480 kilómetros, lo que significa que el tratado INF no se infringe.
Rusia declaró que cumple estrictamente los compromisos asumidos.
El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó que el misil 9M729 se probó y no rebasa el alcance permitido y al mismo tiempo señaló que Moscú tiene serias dudas sobre el acatamiento del INF por los propios estadounidenses.
