"En el marco del trabajo sostenido entre la CIDH y la Secretaría de Relaciones Exteriores para la revisión del portafolio de todos los asuntos pendientes que México tiene ante esa Comisión, se informó la desactivación de 33 solicitudes de medidas cautelares", dijo la oficina del canciller Marcelo Ebrard en un comunicado.
Esa medida es aplicada en cumplimiento de "Plan Estratégico 2017-2021 de la CIDH" y en atención a una resolución para atender rezagos procesales del año pasado.
La decisión de la CIDH se reflejará "a la brevedad" en el llamado "Sistema Individual de Peticiones".
El Gobierno de México mantiene acercamientos constantes con la Secretaría Ejecutiva de la CIDH, "con el objetivo de dar la debida atención a las múltiples peticiones y medidas cautelares relacionadas", añade la cancillería.
Como parte de ese procedimiento de atención a las quejas y recomendaciones del CIDH ha incluido "el impulso y suscripción de acuerdos de solución amistosa".
Asimismo se han celebrado "múltiples reuniones de trabajo que involucran a los peticionarios y sus representantes para un cumplimiento más eficaz de lo ordenado por la CIDH".
El trabajo conjunto entre la CIDH y el Gobierno de México es una muestra del "compromiso irrestricto" de la nueva administración que comenzó el 1 de diciembre con los derechos humanos, puntualizó la cancillería.