"Ahora mismo no espero que se pueda salvar el Tratado INF. Es un horrible retroceso hacia el pasado en el ámbito del control de armas", declaró Ischinger a Sputnik.
Según el presidente de la Conferencia de Seguridad de Múnich, los fundamentos de la arquitectura de seguridad europea, en los que antes se podía confiar, no solo deben incluir el diálogo, la discusión política y la cooperación, sino el acuerdo alcanzado en el ámbito del control de armas. Este acuerdo perseguía el objetivo de reducir el arsenal y no iniciar una carrera armamentista.
Washington acusa regularmente a Moscú de violar el Tratado INF. Las autoridades rusas han declarado en repetidas ocasiones que cumplen sus compromisos. El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, enfatizó que el Kremlin tiene serias dudas acerca del cumplimiento de compromisos por parte de Washington.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, comunicó el 4 de diciembre de 2018 que Rusia tiene 60 días para volver a cumplir el Tratado INF. En caso contrario, Washington dejará de cumplir los compromisos contraídos en este acuerdo, que fue firmado en 1987 por la entonces Unión Soviética y EEUU para prohibir los misiles balísticos y de crucero con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
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