El aventurero explicó que fueron dos frases sencillas las que le ayudaron a soportar lo agotador que fue su viaje de 1.500 kilómetros.
Cada mañana, antes de levantarse, O'Brady se decía: "Eres fuerte, eres capaz de soportarlo".
En los momentos más difíciles, el viajero se centraba en otro mantra para darse ánimos: "Esto también pasará".
Asegura que fueron estas frases las que le ayudaron a mantener la fe en sí mismo. Al final, el explorador pudo terminar su viaje 16 días antes de lo previsto.
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Con el fin de prepararse para la expedición, el viajero emprendió otras misiones a lugares con condiciones extremas, realizó ejercicios físicos específicos y fortaleció su ánimo empleando técnicas de meditación.
El último hombre en intentar cruzar la Antártida sin asistencia fue el explorador británico Henry Worsley. En los últimos 48 kilómetros colapsó por el agotamiento, no logró recuperarse y pidió socorro para finalmente morir en una clínica de Chile.
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