El acuerdo de cooperación económica entre la UE y Japón no es una sorpresa, una vez que fue firmado en julio de 2018 y aprobado por el Parlamento Europeo el diciembre pasado. Su entrada en vigor el 1 de febrero tendrá consecuencias significativas en el escenario internacional, escribe Alexandr Anichkin, columnista de Kommersant.
Este es el más amplio tratado negociado por la UE hasta el momento y establecerá una zona de libre comercio que abarcará a más de 600 millones de personas y casi una tercera parte del PIB mundial.
El acuerdo abarcará no solo el intercambio comercial, sino también la economía de servicios (bancos, servicios de seguros, etc.). Contempla también la libre circulación de personas con fines de iniciativa empresarial o actividad profesional y la protección de la propiedad intelectual.
Prácticamente todos los aranceles sobre las importaciones de productos japoneses a Europa —un 99%- se eliminan, al igual que el 94% de los aranceles sobre las exportaciones europeas a Japón. Las negociaciones para la eliminación de los aranceles restantes ya se llevan a cabo y se espera que dentro de unos años ellos también dejen de existir.
Anichkin puso de relieve que, como resultado del acuerdo, la economía de "servicio" de Europa se equilibrará con la economía comercial de Japón.
"Todas las economías tienen sus propias distorsiones: una tiene mucho de algo, a la otra no le es suficiente. Esto también se aplica a gigantes como la UE y Japón. Japón tiene un superávit de 8.400 millones en la venta de bienes, mientras Europa tiene una ganancia de 13.000 millones de dólares (datos de 2017) en el sector de servicios. Por lo tanto, la combinación de una potencia industrial "pesada" con una potencia de servicios "suave" permitirá no solo aliviar o eliminar el desequilibrio, sino que también fortalecerá significativamente ambos lados", escribe el columnista.
El nuevo Occidente
Anichkin considera que los eventos internacionales de los últimos años han acelerado el movimiento hacia la creación de un nuevo "bloque occidental", no político, sino comercial y económico.
El columnista apunta, además, que el acuerdo firmado entre la UE y Japón puede aliviar las preocupaciones del país nipón acerca del Brexit. Desde hace mucho, el Reino Unido es la principal entrada a Europa para los negocios japoneses. El país asiático invierte billones de dólares y posee más de 1.000 compañías en suelo británico. Con el nuevo acuerdo, independientemente de como termine el Brexit, los productos japoneses, incluso los fabricados en Inglaterra, tendrán libre acceso a Europa, señala Anichkin.
Estados Unidos
Según el columnista, la nueva alianza entre la Unión Europea y Japón, si no se opone directamente, ciertamente servirá como un contrapeso a Estados Unidos. Esto se debe a que las relaciones del país norteamericano con la comunidad europea y con el país nipón están deterioradas.
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El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció en 2018 que la Unión Europea es el principal enemigo de EEUU. Luego, en enero de este año su Gobierno disminuyó el estatus de la misión de la UE en Washington de Embajada a Representación de la "organización internacional". Lo hizo sin previo aviso a Bruselas.
Anichkin consideró que, aunque sean poco significativas, tales acciones muestran el camino que los países planean seguir el uno en relación al otro.
China y Rusia
Para Anichkin, el Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) reducirá la competitividad de China y la obligará a buscar formas de liberalizar su economía. La unión económica de Japón y Europa aumentará aún más este efecto.