"Ya se recibió una demanda en contra de la secretaría de la Defensa Nacional, acusando al Ejército de inacción en el caso del estado de Hidalgo, claro que se le va a responder, pero así están las cosas", dijo el mandatario en una conferencia de prensa.
Sin embargo, el organismo, que tiene funciones de ombudsman o defensor del pueblo, presentó la queja "con base en sus atribuciones legales" y "sin prejuzgar sobre posibles responsabilidades", tanto de los militares que vigilaban el lugar antes de la explosión, como de los funcionarios federales, provinciales y municipales", indica un comunicado de la CNDH.
Al mismo tiempo, la CNDH reconoce "la necesidad y trascendencia de las acciones que lleva a cabo el Gobierno federal contra la sustracción ilegal de combustible en los ductos de Pemex [Petróleos Mexicanos]", que cuestan a la compañía estatal unos 3.000 millones de dólares anuales.
Los efectivos del Ejército intentaron persuadir a los pobladores de que se alejaran del ducto, pero los habitantes, empapados de combustible, "hicieron caso omiso, algunos se tornaron un poco agresivos; y al verse rebasados por la cantidad de gente que llegaba con sus recipientes para llenarlos de combustible, el oficial [al mando] fue obligado a retirarse a un costado, sin retirarse del área", relató el sábado pasado el titular de la Defensa, general Luis Crescencio Sandoval.
La CNDH desplegó personal en el lugar de la tragedia para hacer "gestiones y acciones de acompañamiento" para el traslado de los heridos a hospitales y asesoró a los deudos para la entrega de los cuerpos, junto con asesoría psicológica.
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El ombudsman federal mantiene "observadores" en las inmediaciones de la denominada "zona cero" en el oleoducto, y dará seguimiento a la evolución de la tragedia, para emitir un pronunciamiento "que conforme a derecho corresponda".
El mandatario dijo, poco después de informar de esa queja, que "los responsables son los que impulsaron y aplicaron políticas neoliberales, los que solaparon la corrupción, la defendieron y callaron, los de arriba en la pirámide".
Dos personas lesionadas, entre ellas un niño con quemaduras graves, fueron enviadas a la ciudad de Galveston, Texas, en el sur de EEUU, para ser atendidas en un hospital especializado en quemaduras, otras dos personas heridas fueron dadas de alta.
