El militar visitó este 18 de enero la empresa NPO Splav, uno de los líderes mundiales en el desarrollo y fabricación de sistemas de lanzacohetes múltiples.
"La modernización de los Tornado-G y Tornado-S permitió incrementar considerablemente las capacidades de la artillería de reacción de los calibres 122 y 300 milímetros", dijo Krivoruchko.
También aumentaron la precisión, el alcance y la potencia de los proyectiles reactivos, agregó el viceministro.
Una característica importante del Tornado-S es su nuevo sistema automatizado de dirección de tiro, que permite dirigir los disparos de varias baterías y a un mismo tiempo obtener datos sobre los objetivos a atacar.
Vídeo: Veinte toneladas de proyectiles: los artilleros rusos realizan maniobras a gran escala
A su vez, el sistema Tornado-G es una lanzadera múltiple creada a partir del sistema Grad.
Las diferencias consisten en una mayor eficacia de tiro y unas municiones más potentes.
Además, la lanzadera cuenta con sistemas automatizados de guía, puntería y navegación.
El Tornado-G, usado por las Fuerzas Armadas rusas desde 2012, está destinado a destruir efectivos, vehículos blindados, baterías de artillería y morteros, así como puestos de mando.
El sistema es capaz de disparar tanto un solo misil como múltiples.