Una portavoz de la empresa Airservices Australia, citada por el canal 9News, dijo que no hubo fuego en la torre y que, por el momento, se desconoce por qué la alarma se activó a las 9.12 de la mañana.
Las salidas y llegadas se suspendieron y algunos aviones se vieron obligados a dar vueltas a la espera del permiso para aterrizar.
Unos 40 minutos después, la administración aeroportuaria confirmó en su cuenta de Twitter que los controladores ya regresaron a la torre y están "trabajando para que todo el mundo retome el horario" tras la suspensión de algunos vuelos.
Un portavoz de la aerolínea australiana Qantas dijo que dos vuelos con destino a Melbourne fueron desviados a Canberra, lo que provocó un retraso de media hora, pero regresaron luego a su destino.