El dirigente del opositor Frente Guasú afirmó haber denunciado la existencia de 535 actas fraudulentas en la elección presidencial paraguaya de abril de 2018, en la que Mario Abdo Benítez se consagró como presidente. Según Canese, "en ningún momento se investigaron" estas presuntas irregularidades y otras —señaladas por su fuerza política y demás organizaciones— que él catalogó de "fraude".
Para justificar su decisión de suspender las relaciones con Caracas, el Ejecutivo de Abdo Benítez a través de la Cancillería paraguaya señaló en un comunicado la "ruptura del orden constitucional y del Estado de Derecho de Venezuela", así como "un proceso electoral ilegítimo, que no contó con la participación de todos los actores políticos venezolanos ni con la presencia de observadores internacionales independientes".
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"Es el que menos autoridad moral tiene, porque su Gobierno es totalmente ilegítimo, como lo hemos denunciado. En cambio, el Gobierno de Nicolás Maduro fue electo en comicios libres, nadie pudo cuestionar su legitimidad y los que no quisieron participar no participaron. Pero de ninguna manera hay dudas de su triunfo", denunció Canese, respecto de la decisión impulsada por el Gobierno de Abdo Benítez.
"Es una vulneración clara al principio constitucional de la República del Paraguay, que es el de la no injerencia en asuntos internos y también de la autodeterminación de los pueblos. Es un mandato constitucional en el caso de Paraguay, y Abdo Benítez —así como el dictador Alfredo Stroessner— viola impunemente la constitución paraguaya", declaró Canese.
En esa línea, señaló que "la situación en Venezuela es difícil" por el "bloqueo" al que está sometido este país, sumado a las "presiones internacionales que se hacen patente con declaraciones del Grupo de Lima y la Organización de Estados Americanos" (OEA).
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"La OEA también está buscando la sanción a Venezuela. En realidad siempre ha sido el fiel instrumento del imperio de los EEUU. Nunca la OEA criticó al dictador Alfredo Stroessner durante 34 años de dictadura. (…) La OEA nunca dijo nada, nunca protegió los derechos humanos", opinó el parlamentario progresista del Mercosur.
Entre estas, denunció "el asesinato de un dirigente indígena, la quema de ranchos" y la acción de "latifundistas" brasileños-paraguayos, "con el respaldo del Poder Judicial y el Ejecutivo paraguayo".
"La situación de Venezuela es difícil, claro, justamente porque es el imperio el que está actuando, pero tenemos confianza en que el pueblo de Venezuela sepa sortear esta situación, así como el pueblo de Cuba —a pesar del bloqueo que soportó y soporta desde hace más de 50 años— está resistiendo. Como reconocen las Naciones Unidas, es el país que mejor ha avanzado en educación y en salud. Los pueblos de América Latina vamos a seguir resistiendo", concluyó.