Los expertos que han estudiado la momia que data de hace más de 2.000 años, sugieren que se trata del sacerdote Nespamedu, el oculista personal del faraón Ptolomeo II entre los años 300 a.C. y 200 a.C.
Curiosidades: La momia del Arqueológico era el médico del faraón. Una tomografía realizada en una operación relámpago desvela que el oculista de Ptolomeo II estaba en Madrid, en el Museo Nacionalhttps://t.co/xFhfJwwssX pic.twitter.com/AtSvIcMEMA
— OpticasPinar (@OpticasPinar) 10 января 2019 г.
Los escáneres revelaron las imágenes de varias deidades ocultas dentro de sus vendas, la más notable de las cuales fue la representación de Thoth, el dios de los oftalmólogos, que llevó a los investigadores a creer que Nespamedu podría haber sido un oculista también.
"No hay nada casual en la iconografía y es evidente que quería registrar sus creencias y las responsabilidades que lo habían elevado a los más altos niveles de la sociedad", afirma un informe publicado en el último boletín del Museo Arqueológico Nacional.
El hecho de que fuera el médico del faraón hace pensar que parte de su vida transcurrió en Alejandría, donde Ptolomeo tenía su corte, explican los investigadores.