"El Terminal de Productos Limpios Cuenca, que forma parte del Poliducto Pascuales Cuenca, fue declarado en emergencia en la zona de almacenamiento de derivados de petróleo, debido a que la construcción presenta un estado crítico", dijo Larrea en un comunicado difundido por la estatal Petroecuador, luego de que visitara la obra junto a periodistas y otros funcionarios.
Voceros de Petroecuador dijeron a Sputnik que la declaratoria de emergencia fue para realizar trabajos emergentes, que comenzaron días atrás.
Durante la visita a la obra, el gerente de Transporte de Petroecuador, Jhon Ochoa, calificó como "extremadamente delicada" la situación actual, pues el terminal "no cumple con estándares internacionales para la operación; además existen serios daños en los suelos que comprometen la estabilidad de esferas y tanques de almacenamiento de esta instalación hidrocarburífera".
A esas fallas se suman los daños en los sellos, las bombas y válvulas de operación del Poliducto Pascuales Cuenca.
En el caso de mantener las operaciones del centro de despacho, ubicado en el sector de Chaullabamba, provincia del Azuay (sur del país), el costo de mejoramiento de la infraestructura sería de 48 millones de dólares.
La construcción de una nueva instalación ascendería a 201 millones de dólares, según el viceministro Larrea.
Temas relacionados: Ecuador busca acuerdo con Petroperú para desarrollar dos bloques petroleros
Pablo Flores, gerente General de Petroecuador, señaló por su parte que la mayor preocupación para la empresa es salvaguardar la seguridad del personal que labora en las instalaciones del Terminal y de la población de la zona de influencia, además de garantizar el normal abastecimiento de combustibles.
La póliza de seguros para el Terminal de Productos Limpios de Cuencac es por 111 millones de dólares.
Luego de los estudios que está realizando la Escuela Politécnica Nacional se conocerá si aplica el seguro o no; en caso de tratarse de un defecto constructivo, el seguro no lo cubrirá.
El Poliducto Pascuales Cuenca forma parte de las cinco megaobras hidrocarburíferas construidas por el gobierno de Rafael Correa (2007-2017), en las que se encontraron serios problemas técnicos y sobrecostos, según estudios de empresas contratadas con el acompañamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Según esos estudios, la construcción del Poliducto Pascuales-Cuenca se presupuestó en 250 millones de dólares, pero terminó costando 623 millones de dólares.
