Los niños, de 10 y 11 años, crecieron juntos y son amigos incondicionales. Fue a Simón a quien le ocurrió pedirle al herrero local Ariel Birche que diseñara una bicicleta especial que le permitiera pasear junto a su primo.
Interesante: Una estadounidense alcanza los 300 km/h… ¡en bicicleta!
Birche, por su parte, recicló hierros viejos para construir una especie de 'sidecar' con una rampa para la silla de ruedas y una manivela, de modo que ahora Lisandro puede recorrer las calles de la ciudad junto a su amigo.