Artadi afirmó en una rueda de prensa ofrecida en Barcelona que el independentismo no entrará a negociar las cuentas anuales hasta que "el presidente Sánchez no ponga una solución política sobre la mesa".
El Gobierno de España aprobará el proyecto de ley de presupuestos generales del Estado del 2019 para que se inicie su tramitación parlamentaria.
Por el momento, el Gobierno no cuenta con los apoyos necesarios para aprobar las cuentas.
El partido del Gobierno, el PSOE, cuenta solo con 84 de los 350 escaños que componen el Congreso de los Diputados, por lo que necesita el apoyo de otras formaciones para aprobar su proyecto presupuestario, que contempla un aumento del gasto social.
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Esos partidos son la formación de izquierdas Unidos Podemos, distintas formaciones progresistas regionales, los partidos nacionalistas vascos y los partidos independentistas catalanes.
Este panorama otorga al independentismo catalán cierta capacidad para permitir o impedir la estabilidad del Gobierno español, cuyos integrantes manifestaron en distintas ocasiones la voluntad de agotar la legislatura sean aprobados o no los presupuestos, lo que obligaría al Ejecutivo a intentar desarrollar sus políticas progresistas con unas cuentas heredadas de la anterior administración conservadora.
