"El mundo para EEUU es un mundo caótico, aterrador y peligroso", considera la autora del artículo, pero la "mayor amenaza", según ella, es la reticencia de los europeos a darse cuenta de que los cambios ya se han producido.
La retirada de Estados Unidos de Siria y el anuncio de la reducción del contingente militar en Afganistán deberían haber privado a los ciudadanos de la UE de falsas ilusiones. Los estadounidenses ya no son un socio confiable. No hay garantías de que el "inconsistente" jefe de la Casa Blanca de repente no decida retirar sus tropas de Polonia, por ejemplo, después de una conversación telefónica con el presidente ruso, Vladímir Putin, quien le asegurará que Varsovia no está en peligro, escribe la columnista.
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No obstante, todavía no hay una discusión seria ni abierta sobre el tema de la seguridad en Europa. En Berlín, nadie quiere plantear estas cuestiones. Según Hoffman, hay que realizar un análisis honesto de la situación.
El mundo ha cambiado mucho, continúa la autora. En un mundo multipolar, los tratados bilaterales de control de armamentos han perdido su relevancia. La política de disuasión nuclear ya no funciona porque las guerras se han vuelto híbridas. La frontera entre el estado de guerra y la paz se está volviendo cada vez más borrosa.
¿Qué hay detrás de la idea de crear un ejército común para Europa? https://t.co/s4taWuLleX
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 19 ноября 2018 г.
La seguridad de Alemania, y Europa, está disminuyendo drásticamente, enfatiza la autora.
"Y reaccionamos con una sorprendente calma. Al encogernos de hombros, aceptamos todos los riesgos que antes eran inaceptables para nosotros", destaca.
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Las autoridades alemanas deben finalmente encontrar el coraje para discutir temas de defensa en nuevas condiciones. Es posible que los cambios no lleven a una catástrofe pero para prevenir el caos hay que admitir finalmente que el antiguo orden mundial nunca volverá y que todos los intentos de restaurarlo están condenados al fracaso, concluye Hoffmann.