José Luis Rodrigo López apenas tuvo tiempo de celebrar el premio de más de 400.000 euros —unos 455.000 dólares— que recibió el 22 de diciembre. El conocido comerciante de la ciudad de Huesca, en la Comunidad Autónoma de Aragón, falleció repentinamente solo tres días después de que le sonriera la suerte.
"El sábado recogíamos su alegría tras ser uno de los afortunados con el premio Gordo de la lotería de Navidad y este martes día 25 vuelve a ser protagonista tras haber fallecido de forma casi repentina", escribió el medio local Diario del Alto Aragon.
Durante décadas, López dirigió los Almacenes Rodrigo, una tienda muy popular en la ciudad. También formaba parte de la Asociación de Empresarios del Comercio de Huesca, por lo que su fallecimiento inesperado fue muy comentado y sentido por los oscenses.
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