La normativa obliga los propietarios de los medios a contratar un seguro de vida para los corresponsales que envía a áreas conflictivas, dotarles de equipos de protección individual y de las credenciales necesarias y capacitarles para situaciones de riesgo o violencia, entre otras medidas.
En el caso de que el profesional del periodismo muera cumpliendo su labor, el medio está obligado a pagarle a su familia una compensación de al menos dos millones de rublos (casi 30.000 dólares).
Te puede interesar: Europa, donde matar a periodistas comienza a ser fácil
Si el corresponsal sufre lesiones que le impidan trabajar, la redacción tendrá que desembolsarle al menos un millón de rublos.
Sus cuerpos fueron encontrados cerca de la ciudad de Sibut, situada al norte de la capital, Bangui.
Los periodistas trabajaban para un proyecto del exmagnate petrolero ruso Mijaíl Jodorkovski, quien reside en Suiza.
Según la investigación, los tres periodistas habían viajado al país africano como turistas.