La cifra incluye a reporteros profesionales, periodistas ciudadanos y colaboradores y supone un incremento del 8% en relación con el año pasado. Se suman a estas víctimas 348 periodistas detenidos hoy en día y 60 secuestrados.
Para el secretario general de la organización, Christophe Deloire, "los actos de violencia contra los periodistas alcanzan un nivel inédito este año; todos los indicadores están en rojo".
En 2017 fueron asesinados 65 periodistas y un año antes, 79.
Además: Europa, donde matar a periodistas comienza a ser fácil
Los países más mortíferos para periodistas en 2018, según RSF, fueron Afganistán y Siria, con 15 y 11 asesinatos, respectivamente.
Les sigue México, con 9 muertes y al que RSF define como "país en paz más peligroso para el gremio periodístico".