El informe presentado por la Oficina de Presupuesto del Congreso de EEUU hace un cálculo de cuánto le costará a la nación norteamericana renovar su flota militar. Entre otras cosas, estima que el Penetrating Counter Air (PCA), como le llaman al proyecto de caza de sexta generación, tendría un precio de unos 300 millones de dólares por unidad.
Esta suma, aunque no es una estimación del costo oficial del Pentágono, representa la primera vez que una entidad gubernamental ha ponderado el precio potencial del PCA.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que EEUU necesitará unos 414 aviones de este tipo para reemplazar a los F-15C/D y F-22 actuales. También supone que la primera aeronave de tipo PCA entrará en servicio en 2030, siguiendo el deseo declarado de la Fuerza Aérea de comenzar a desplegarla en ese período de tiempo.
La razón de tan alto precio, según el documento, se reduce al coste de las nuevas tecnologías.
"El avión PCA probablemente tendría un mayor alcance y carga útil, así como capacidades mejoradas de sigilo y sensores, que el F-22 de hoy. Esas características lo ayudarían a operar en presencia de las defensas antiaéreas de punta que el Departamento de Defensa [de EEUU] cree que China, Rusia y otros posibles adversarios podrían tener en el futuro", dice el informe.
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Para el presupuesto del año fiscal 2019, la Fuerza Aérea de EEUU solicitó 504 millones de dólares para el desarrollo de su cartera de nuevas tecnologías y armas de combate del futuro. La entidad espera aumentar esa financiación a 1.400 millones para el año fiscal 2020, alcanzando un máximo de 3.100 millones de dólares en el año fiscal 2022.