"Las consecuencias de la salida de EEUU del Tratado INF, el despliegue de misiles estadounidenses de alcance medio en Europa y, por ende, las nuevas amenazas a nuestra seguridad, por supuesto, se toman en cuenta a la hora de planear el uso de las Fuerzas de Misiles Estratégicos de Rusia en combates", dijo Karakáev en una entrevista con el periódico Red Star (Estrella Roja).
Reveló que ya fue desarrollada una serie de medidas técnicas y militares que permiten reducir la eficacia de sistemas de defensa antiaérea que EEUU desplegaría en Europa.
El Tratado sobre las Fuerzas Nucleares de Alcance Medio y Más Corto (INF, en inglés), suscrito por Estados Unidos y la Unión Soviética en 1987, eliminó toda una clase de armas nucleares, a saber, misiles balísticos y de crucero con un alcance de entre 500 y 5.500 kilómetros.
La eliminación de estos arsenales se completó en los años 1990 y fue confirmada por inspecciones recíprocas.
Sin embargo, Rusia y EEUU se acusaron en varias ocasiones de desarrollar los sistemas que violan este pacto.
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El 21 de octubre, el presidente de EEUU, Donald Trump, declaró que su país abandonará el Tratado INF alegando supuestas violaciones del acuerdo por parte de Rusia.
La portavoz de la Cancillería rusa, María Zajárova, declaró en respuesta que Rusia cumple a rajatabla el acuerdo "y EEUU lo sabe".
El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó por su parte que Rusia se opone a la ruptura del Tratado INF sobre misiles, pero se verá obligada a reaccionar si EEUU abandona el acuerdo.
Asimismo, el vicecanciller ruso Serguéi Riabkov advirtió el pasado jueves que Washington no le ha explicado a la parte rusa qué entiende por el término 'suspensión' del Tratado INF y afirmó que es imposible "hacer una pausa" en el cumplimiento del convenio, ya que la eliminación de las armas que abarca tuvo lugar hace muchos años y fue verificada.
Riabkov dijo, además, que Rusia se propone controlar el cumplimiento del Tratado INF por parte de EEUU.