"El Tribunal de Salzburgo parte de que existen graves sospechas de que cometiera el delito y motivos para la detención preventiva, por lo que el sospechoso debe permanecer detenido durante al menos un mes", dijo el representante.
El 9 de noviembre, el jefe del Gobierno austriaco, Sebastian Kurz, informó sobre la detención de un excoronel del Ejército del país, que supuestamente espiaba para Rusia desde los años 90.
Ante esta situación, la ministra de Exteriores de Austria, Karin Kneissl, canceló su viaje a Moscú, que tenía programado para inicios de diciembre.
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Por su parte, la Cancillería rusa citó al embajador de Austria en Moscú, Johannes Eigner, y le expresó su protesta por las declaraciones de las autoridades austriacas.
El presidente austriaco, Alexander Van der Bellen, llamó a no dramatizar la situación y descartó que el asunto perjudique gravemente las relaciones con Rusia.