"La idea de vender los bigotes que mi esposa y mi hijo habían ido guardando en una bolsa fue espontánea. Pensé que los que se dedican a la fabricación de juguetes podrían estar interesados", relata a Sputnik el dueño de las mascotas, Semión.
En el anuncio, Semión deja bien claro que son bigotes que "no les fueron arrancados" a los felinos sino que se les cayeron.
El primer cliente que contactó buscaba un bigote marrón oscuro o negro para un bajo eléctrico gótico.
"Necesitaba bigotes naturales para hacer cuerdas, porque el cabello normal no le quedaba bien por ser demasiado fino", dice Semión, al explicar que los bigotes de sus gatos son de color claro.
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Añade que publicó el anuncio de broma y que ni siquiera espera poder vender los bigotes de sus mascotas.
