Analistas turcos y rusos hablaron a Sputnik acerca de las posibles razones para la edificación de la nueva base naval y sobre cómo podría afectar al equilibrio de fuerzas en la región del mar Negro.
Según medios locales, está previsto que unos 400 militares y 200 civiles se incorporen a la nueva base que será edificada en la provincia de Trebisonda.
Cora detalló que la ubicación de la nueva base, que podrá "proporcionar apoyo logístico completo a la Armada turca" es la región de Surmene —ubicada a unos 40 kilómetros de Trebisonda—, ciudad que "cuenta con toda la infraestructura necesaria".
El político señaló que la novena base naval turca proporcionará apoyo logístico a los principales componentes de la flota turca: las fragatas, los submarinos y los barcos de patrulla. Según Cora, el área de la nueva instalación de la Armada del país naval será de aproximadamente 60.000 metros cuadrados.
Además, el político afirmó que el objetivo de la creación de una segunda base en el mar Negro es "fortalecer aún más el poder de las fuerzas navales turcas y proporcionar infraestructura logística".
"Destaco que no se puede hablar de una posible utilización de nuestros puertos o bases en interés o en beneficio de otros estados. Esto nunca ha sucedido en ninguna de nuestras bases. El surgimiento de una situación similar en la novena base naval, que se creará en Trebisonda, también está completamente excluido", concluyó Cora.
Por su parte, Andréi Boldirev, especialista en cuestiones turcas de la Academia de Ciencias de Rusia, comentó a Sputnik que hay varias razones posibles detrás de la decisión de Turquía de construir una nueva base naval.
"En primer lugar, Turquía sigue fortaleciendo su posición en la región mediterránea del mar Negro. En agosto, se decidió construir una base en el norte de Chipre. Por lo tanto, la base en el área de Trebisonda es una continuación lógica de esta política", apuntó Boldirev.
"La base en la región de Trebisonda es la respuesta [al incidente en Kerch] en el sentido de que Ankara está fortaleciendo su presencia en el mar Negro ante la amenaza de una escalada de la situación", explicó Boldirev.
La última razón que el analista señaló es la posibilidad de que Ankara haya decidido aprovechar la situación en la región del mar Negro y crear un "punto de apoyo adicional". En cuanto al lugar donde se erige la nueva base, se sabe que Trebisonda es un puerto tradicional y un punto geográfico conveniente, explicó Boldirev.
"En cualquier caso, Turquía demuestra que pretende ser un observador activo de las tensiones en constante aumento en el mar Negro y actuar según corresponda. La base naval en la región de Trebisonda es, en mi opinión, un ejemplo de esta posición ante la situación", concluyó el experto.
Por su parte, el almirante Vladímir Masorin, excomandante en jefe de la Armada Rusa (2005-2007) y de la Flota del Mar Negro del país (2002-2005), consideró que la construcción de una nueva base naval en el mar Negro tiene como objetivo principal garantizar la seguridad nacional de Turquía.
"Este es su asunto interno. Para Rusia, esto no es una amenaza. Los turcos también temen que los estadounidenses intenten ponerse a mandar en el mar Negro", apuntó Masorin.
"Turquía entiende que solo con Rusia se puede preservar la convención de Montreux. En un momento dado, nos posicionamos firmemente al lado de Turquía para que los barcos estadounidenses no operaran en el mar Negro y verificamos todos los buques sospechosos", concluyó.
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