En octubre, la producción de petróleo en el país persa fue de 3,333 millones de barriles por día.
La producción petrolera en Irán viene disminuyendo gradualmente cada mes en el contexto de la reintroducción de las sanciones estadounidenses contra Teherán.
La OPEP decidió el pasado 7 de diciembre, tras dos días de reuniones, que reduciría la producción en 800.000 barriles diarios (b/d) por seis meses a partir de enero y los países que no integran el cartel petrolero, en 400.000 b/d, respecto a los niveles de octubre de 2018.
Irán, Libia y Venezuela quedan exentos de los recortes.
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A finales de 2016, la OPEP y 11 productores independientes —Azerbaiyán, Bahréin, Brunéi, Guinea Ecuatorial (miembro del cártel desde mayo de 2017), Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur— quedaron en recortar la producción en unos 1,8 millones de barriles diarios (mb/d).
El convenio, que busca estabilizar los precios del hidrocarburo, ya ha sido prorrogado en varias ocasiones.