— Su centro de estudios fue fundado en 1878 como una escuela de música y teatro y posteriormente cambió en numerosas ocasiones de nombre y de forma. A finales del siglo XIX dio clases aquí uno de los compañeros de Konstantín Stanislavski y uno de los fundadores del Teatro de Arte de Moscú, Vladímir Nemirovich-Dánchenko. En el siglo XX pasaron por GITIS muchos de los directores de teatro y actores más famosos del país. ¿Qué es el GITIS actual?
— El GITIS actual es el centro de arte teatral más importante de Rusia y de Europa. Hoy en día cursan estudios aquí más de 1.500 estudiantes de muchos países. Tenemos ocho facultades: arte dramático, dirección, coreografía, historia del teatro, producción, teatro músical, escenografía y espectáculo. Tenemos una editorial y un teatro propios. Ofrecemos estudios de licenciatura, diplomatura y posgrado.
Así, hemos creado recientemente un proyecto único: el Laboratorio de teatro del futuro es un amplio programa de investigación, en el marco del cual expertos en sociología, historia del arte y dirección estudian las tendencias teatrales modernas y nuevas visiones de la puesta en escena.
— ¿Cómo será, a su modo de ver, el teatro del futuro?
— Hace poco les hicimos a nuestros estudiantes del Laboratorio la pregunta de cómo ven el futuro del teatro ruso. En contra de nuestros pronósticos, empezaron a hablar del papel del artista en el teatro del futuro.
Quedé muy impresionado por el hecho de no haber mencionado ninguno de ellos las nuevas tecnologías. No es porque les escondamos los avances tecnológicos, sino porque el teatro del futuro en realidad no dependerá de las tecnologías modernas.
Sería un gran error suponer que, después del surgimiento de nuevas tecnologías el teatro del futuro las incorporará sin falta. Cualquier tecnología queda obsoleta con mucha rapidez, mientras que el teatro europeo, tal como lo conocemos, lleva existiendo unos 3.000 años.
Superó todas las crisis, incluidas las que tuvieron lugar a lo largo de los últimos 120 años, sobre todo las derivadas de la creación del cinematógrafo, los ordenadores y las demás tecnologías. Las tecnologías están muy bien, pero el público sigue necesitando sobre el escenario a los actores de carne y hueso. Todo lo que tiene que ver con las relaciones entre personas, la vida y la muerte seguirá siendo eterno y muy importante para el público.
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— Estudiar para actor o para director de teatro no es una tarea fácil, es complicado incluso desde el punto de vista físico, ya que son 12 horas o más de clases al día. Y a pesar de ello, durante años el concurso para entrar es increíble. ¿Qué puede ofrecer su centro de estudios al futuro actor o director y por qué es un sitio tan cotizado?
— El gran director de teatro ruso Mark Zajárov me dijo en cierta ocasión: "En el ambiente teatral ruso lleva existiendo desde hace mucho tiempo una visión muy clara de que, si yo acepto algún proyecto, hay un 90% de probabilidad de que sea un éxito". Y es un argumento de peso para la gente. Nuestros alumnos entienden que en un 90% serán exitosos en su profesión.
— ¿Qué vínculos unen al GITIS con el mundo hispanohablante?
— Nuestro centro está integrado en el sistema mundial de estudios teatrales. Son socios de nuestro centro la Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid (España), la Escuela de Teatro East 15 (Reino Unido), la Academia de Teatro de Shanghái (China) y muchos otros centros docentes de otros países. Tenemos ahora un importante número de estudiantes brillantes procedentes de países latinoamericanos y, por supuesto, el centro está en contacto con nuestros antiguos alumnos que viven y trabajan en los países de habla hispana.
— ¿Qué necesita un joven procedente de otro país para cursar estudios en su centro?
— Debe tener talento y hablar ruso. Por otra parte, la lengua ya la podrá aprender en Moscú. Es lo que hicieron muchos estudiantes extranjeros.
— ¿Tienen previsto ampliar el número de especialidades en las que están formando a los estudiantes?
— En el año 2019 está previsto lanzar en GITIS y en la escuela del Teatro de Arte de Moscú un curso de formación de gerentes para los circos, formar a los directores de circos para el país, para ser más exactos.
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