"Hemos hecho una valoración sobre la producción petrolera con participación del sector privado, pensamos que tres años es un tiempo razonable para tener resultados", anunció el mandatario en conferencia de prensa en el Palacio Nacional.
López Obrador criticó la falta de producción de las compañías que a partir del verano de 2015 firmaron contratos con la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH, ente regulador), en su mayoría proyectos de largo plazo.
Las autoridades federales esperarán ese plazo "para que se invierta, porque no llega la inversión extranjera en los casos en que existen estos contratos" insistió el titular del Ejecutivo federal, en la primera ocasión en la que admite que los contratos son de mediano y largo plazo.
El presidente planteó que serán las mismas compañías, entre ellas las mayores del sector petrolero, las que decidan si se quedan o se van del país.
"Que sean las empresas las que abran la puerta o cierren la puerta, como se dice en el fútbol, el balón está del lado de ellos", puntualizó.
Inversión sin especulación
López Obrador moderó su evaluación de la implementación de la reforma energética aprobada por el Congreso en 2013, que abrió a la inversión privada y extranjera el monopolio del Estado sobre el petróleo.
"Si hay inversión y se produce [crudo y gas], adelante; si solo tienen los contratos para especular, no lo podemos permitir, de todas maneras ya definimos un plan para aumentar la inversión pública en [la empresa petrolera estatal] Pemex", indicó.
"Son poco más de 100 contratos y pasado un tiempo yo personalmente visitaré las áreas contratadas, para constatar si hay avances de inversión y voy a informar al pueblo de México si en estas áreas no hay hecho nada y en estas sí están trabajando", adelantó.
Sin embargo, dijo que descarta abordar esos contratos como un asunto judicial de litigio, "todos debemos portarnos bien para que se acabe la corrupción y que no haya impunidad".
El mandatario reiteró que respetará esos contratos y solo revisará si hay casos de corrupción en las licitaciones realizadas.
"No queremos dar motivos para demanda y nos enfrasquemos en luchas o querellas jurídicas, es un asunto de caballeros y de damas también; se firman contratos, hay cláusulas en las que se puede rescindir los contratos si hay incumplimiento", puntualizó.
El nuevo presidente considera que la reforma energética es "un fracaso" porque no elevó la alicaída producción que año con año se ha reducido desde 2004.
Los planes petroleros de nuevo Gobierno, además de explotar algunos campos terrestres maduros que ya operan, incluyen la rehabilitación de las seis refinerías que posee y la construcción de una nueva planta con inversión de unos 6.000 millones de dólares, para evitar la importación de 75% de los combustibles refinados que el país consume.
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El presidente anunció que presentará el plan de producción petrolera el sábado próximo en Ciudad del Carmen, en el petrolero estado de Campeche (sudeste), y que el siguiente día lanzará la construcción del llamado Tren Maya para la península de Yucatán, en la ciudad prehispánica de Palenque, estado de Chiapas (sur).