Según la revista Science, Mitinori Saitou y su equipo consiguieron crear las células germinales humanas a partir de las de la sangre de una mujer, aunque no lograron obtener un óvulo maduro que podría ser fertilizado in vitro.
Este avance se hizo posible gracias a la tecnología llamada gametogénesis in vitro, que en el futuro podrá ayudar a realizar la reproducción humana en una placa de Petri sin la donación de óvulos y esperma.
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"Uno de los escenarios más extremos, si finalmente la gametogénesis in vitro llega a convertirse en una realidad, es el de un planeta en el que el hombre ya no sea necesario para la reproducción", destaca Marinero.
De acuerdo con el periodista, lo único que por ahora continúa siendo indispensable para la reproducción es el útero de una mujer y la implantación del embrión.
El profesor de Derecho de la Universidad de Stanford, EEUU, y experto en bioética, Henry T. Greely, opina que es necesario que pasen entre 15 y 30 años antes de que el uso clínico de la nueva tecnología sea aprobado. Según el experto, la gametogénesis beneficia en primer lugar a las personas que quieren tener hijos con su propia carga genética, pero no pueden conseguirlo a causa de una enfermedad.
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Además, la gametogénesis es capaz de abaratar los procesos de fecundación in vitro dado que no será necesario efectuar la criopreservación o acudir a los donantes, opina el catedrático de Obstetricia y Ginecología de la Universidad de Valencia, Carlos Simón.
"Con hacer una pequeña biopsia de la piel o extraer sangre bastaría", enfatizó Simon, citado por el periodista.