"Nuestra posición es clara, nosotros decimos que la migración no es un derecho humano, el derecho lo tienen los países de definir las condiciones de ingreso de los ciudadanos extranjeros", argumentó Ubilla en entrevista al diario El Mercurio.
El subsecretario rechazó la idea de que la migración fuera un derecho humano, afirmando que "si fuera un derecho, entonces estaríamos en un mundo sin fronteras".
"Nosotros creemos firmemente en los derechos humanos de los migrantes, pero no que migrar sea un derecho humano", dijo.
A su vez, criticó que el pacto no haga diferencias entre la migración regular y la irregular, señalando que "los accesos y las libertades de circulación de uno y otro no pueden ser semejantes".
Este acuerdo ha generado un debate, y algunos países ya han señalado que votarán en contra como Austria, Bélgica, Hungría, República Checa, Croacia, y otros países como Estados Unidos lo han cuestionado abiertamente.