Debo decir que en ocasiones soy un crítico de las declaraciones y acciones que ha estado tomando Andrés Manuel durante su campaña presidencial, como presidente electo y presidente constitucional de México. Sin duda es una persona que tiene el respaldo de más de 30 millones de mexicanos y representa un cambio que ha polarizado al país en todo su esplendor. Crítico del neoliberalismo que ha sacudido al país por más de 30 años, de la corrupción y los altos salarios que ganan los burócratas de la clase élite en nuestro servicio público. Es amado y odiado, pero jamás habíamos visto que tanta gente respaldará a un presidente de la manera que se está viendo hoy; un claro ejemplo es todo lo que se percibió durante su toma de posesión.
López Obrador sabía que iba a ser difícil aplicar la Ley Federal de Remuneraciones, la cual establece que nadie puede ganar más que el Presidente de la República. Era obvio que un gran porcentaje de los altos burócratas no iban a querer dejar de ganar menos de 500 mil o 600 mil pesos por mes (24.000 o 29.000 dólares), pues es a lo que han estado acostumbrados desde el priismo de los años 80.
Dentro de tantas declaraciones por parte de magistrados, políticos, servidores públicos y otros; se hizo un dilema nacional que causó mucho furor en redes sociales y en la prensa. Algunos argumentaban que habían estudiado mucho y que tenían una carrera en el Gobierno que les daba la razón de ganar lo que ellos ya estaban recibiendo.
No se tardaron mucho, pues fue rápido el fallo (menos de una semana) de la Suprema Corte de Justicia, la cual había ordenado suspender la aplicación de la ley que había propuesto el presidente. Se tenía ya planteado un Presupuesto de Egresos de la Federación 2019 con la disyuntiva de que nadie ganaría más que el líder del ejecutivo federal, pero con el fallo de la corte, será necesario volver a elaborarlo.
Te puede interesar: "Esta es la traición más grande a las promesas que ha hecho AMLO"
Con esta medida, los diputados podrán incrementarse o disminuirse los sueldos, pues no será inconstitucional; ya que será como ellos lo consideren.
En el dictamen de la corte se especifica que podrán incrementar los salarios de los funcionarios que ganan menos.
Por su parte, la bancada de Morena en el Congreso ya tronó y aseguró que habrá reducciones en los salarios.
El problema aquí es que sería inconstitucional cambiar los salarios sin haber pasado por la corte, lo cual traería una crisis política entre el poder legislativo y el judicial.
La austeridad y la rebaja de salarios han perdido la primera batalla en el Gobierno que acaba de arrancar, no será fácil dominar y "aplacar" a todo un sistema que está acostumbrado a ganar mucho y servirle poco al pueblo.
El pueblo mexicano reaccionó de manera negativa a la postura del fallo de la Suprema Corte, pero era de reconocerse que pelear y querer aplicar una ley de ese tamaño, sería un paso muy complicado al iniciar un nuevo Gobierno.
También: México paga los peores salarios de todos los países de la OCDE
Con esta decisión, queda muy claro que hay muchos intereses que cuidar y muy poco que apoyar a México.
Es decepcionante saber que la mayoría de personas llegan a el servicio público para hacerse ricos y no para servir al país.
Esta batalla se perdió, pero sabiendo cómo es López Obrador, en los próximos días veremos algunas sorpresas.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK