Sputnik te presenta las imágenes de archivo de las consecuencias de este cataclismo.

El terremoto se produjo el lunes, en la primera jornada laboral de la semana, a comienzos del cálido invierno armenio. Sin sospechar nada, los niños fueron a la escuela y los adultos a su trabajo. En la foto: las destrucciones causadas en la ciudad de Leninakán.

Una serie de terremotos subterráneos empezó a las 11.41 (hora local). En 10 segundos estos sismos alcanzaron una magnitud de 7,2 en la escala de Richter. En la foto: una superviviente de Spitak.

Según varios testigos, la tierra fue sacudida con tanta fuerza que las casas dieron un salto, elevándose un poco en el aire y desplomándose como castillos de naipes. En la foto: las consecuencias del terremoto en Spitak.

La gente que en ese momento se encontraba en la calle no podía mantenerse en pie: los fuertes temblores hicieron caer a todos en el suelo, las aceras se resquebrajaron en un instante, los balcones y los escombros de las paredes cayeron de los edificios. En la foto: las destrucciones causadas en la ciudad de Leninakán.

La energía que se liberó en la zona donde se había roto la corteza terrestre durante el sismo de Spitak equivalía a la energía producida por la explosión de 10 bombas atómicas similares a las que arrojaron sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.

Los sismos fueron registrados no solo en Europa, sino también en los centros científicos de América, Asia y Australia. En la foto: los supervivientes de Spitak tras el destructivo terremoto que se produjo el 7 de diciembre de 1988.

Como resultado, 25.000 personas murieron en esta catástrofe. Otras fuentes dicen que el número de muertos ascendió a 150.000. En la foto: las víctimas del terremoto en la ciudad de Leninakán.

En total, la catástrofe afectó más de un millón de personas, entre quienes se quedaron sin techo y sin trabajo, los que resultaron heridos y los que perdieron la vida. En la foto: un hombre con su hijo fallecido durante el terremoto de Spitak.

Las ciudades de Leninakán —actual Gyumrí—, Estepanavan y Vanadzor fueron dañadas parcialmente. El 56% de sus objetos industriales y los de infraestructura se quedaron destruidos.

La ciudad armenia de Spitak y 58 pueblos a su alrededor que se encontraban en el epicentro del terremoto sufrieron la mayor parte de daños: estas localidades fueron destruidas por completo. En la foto: una niña afectada por el terremoto de Spitak.

Los residentes de Armenia entierran a sus hijos que fallecieron durante el terremoto de Spitak.

Las víctimas del sismo de Spitak.

Este sismo es considerado uno de los más destructivos en la historia, también lo llaman la catástrofe de Spitak: en medio minuto los potentes terremotos destruyeron toda la parte norte de Armenia. En la foto: las consecuencias del terremoto en Spitak.

Solo pudieron sobrevivir las personas que se encontraba en los estadios, los parques y los jardines. En la foto: las consecuencias del sismo en la ciudad armenia de Spitak.

932 escuelas, 895 guarderías infantiles, 416 hospitales y puestos de asistencia médica, 14 museos y galerías artísticas, y 230 empresas industriales fueron destruidos por el sismo de Spitak. En la foto: una superviviente tras el terremoto de Spitak.

Las unidades de las Fuerzas Armadas y las Fuerzas Fronterizas de la URSS acudieron a ayudar a los afectados en las primeras horas después de la catástrofe. En la foto: una de las calles que quedaron intactas durante el terremoto de Spitak.

Una onda vibratoria causada por el sismo recorrió dos veces nuestro planeta. En la foto: el reparto de la ayuda humanitaria para los afectados por terremoto.

Vista de la ciudad de Spitak tras el terremoto del 7 de diciembre de 1988.

Como resultado del terremoto, Armenia perdió el 40% de su potencial industrial.

Los fuertes sismos se sintieron en Ereván (capital de Armenia) y Tiflis (capital de Georgia), donde se destruyeron los altos edificios, las líneas de comunicación y otros objetos de infraestructura.

Todas las repúblicas de la URSS brindaron su ayuda a Armenia. 111 países del mundo también ofrecieron sus equipos de rescate, sus especialistas, alimentos y medicamentos. En la foto: una superviviente de Spitak después del terremoto.
