Facebook, Twitter, Instagram, Snapchat, Youtube: las redes sociales han revolucionado la forma en que nos conectamos unos con otros; tanto que han generado trastornos de ansiedad y depresión en miles de jóvenes, convirtiéndose en una gran fuente de adicción.
A principios de 2017, la RSPH realizó una encuesta a 1,479 usuarios de 14 a 24 años de edad, preguntándoles sobre las plataformas de redes sociales más populares. El objetivo de la encuesta fue descubrir qué impacto tenían en su salud y bienestar.
Entre los hallazgos, se señala que una de cada cuatro personas en todo el mundo utilizan alguna red social: plataformas que son más adictivas que los cigarrillos y el alcohol. El estudio arroja que 91% de los jóvenes de 16 a 24 años usa internet exclusivamente para navegar por las redes sociales, y el uso de éstas está vinculado a mayores tasas de ansiedad, depresión, y falta de sueño. Ese período de la vida es crucial para el desarrollo emocional y psicosocial de la persona.
Además, uno de los problemas que flagela a los usuarios de las redes sociales es el "síndrome de comparación", principalmente a los usuarios de Instagram, la "plataforma de la vanidad". Instagram, una de las plataformas de redes sociales más populares, demostró tener el impacto más negativo en la salud mental de sus usuarios. Mientras que YouTube se consideró como la de impacto más positivo.
Más: WhatsApp lanza en la televisión india una campaña contra la difusión de noticias falsas
"Pero cuanto más se utilizan, más probable es que el síndrome de comparación se active en un individuo y los usuarios comiencen a crear vidas falsas e idealistas. Esto puede llevar a problemas de salud mental, como la ansiedad y la depresión, y los usuarios podrían desconectarse completamente debido a la incomodidad o la tristeza, y convertirse en asocial", se lee en el estudio.