"Es una demostración política, no representa amenaza militar alguna", indicó a Sputnik.

"En la época soviética en el golfo de Pedro el Grande siempre había submarinos estadounidenses, que vigilaban, hacían guardia, realizaban ejercicios, pero no se trata de una demostración de fuerza, por lo cual nuestros militares no lo comentan de modo especial", alegó.
Para el experto, EEUU busca reforzar la idea de su propia exclusividad mostrando que "navegan donde quieren".
"Desde el punto de vista político, es un apoyo moral, psicológico y político por parte de EEUU a sus satélites, muestran que ellos navegan con sus buques a contrapelo de Rusia sin violar las leyes internacionales", explicó.
La portavoz de la Flota del Pacífico de EEUU, Rachel McMarr, explicó esta acción con la necesidad "de lanzar un reto a las desmedidas aspiraciones navales de Rusia y apoyar los derechos, libertades y uso legal del mar que está a disposición de EEUU y otros países".