Los ensayos se llevaron a cabo este miércoles en un polígono militar de la provincia de Odesa (sur).
"El objetivo que fue planteado hoy para los misiles de crucero era verificar su alcance y precisión a la hora de destruir blancos navales", dijo el secretario de la autoridad castrense, Alexandr Turchínov, al agregar que un blanco fue destruido a una distancia de 280 kilómetros.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania probaron también los sistemas de misiles modernizados S-125.
"Los S-125 modernizados mostraron su eficacia, se realizaron ocho disparos que destruyeron ocho blancos navales", señaló Turchínov.
Según el funcionario, es un resultado "muy bueno", que "prueba que estos sistemas modernizados son capaces de asegurar una defensa fiable contra una agresión tanto desde el aire como desde el mar y reforzarán significativamente la defensa costera en los mares Negro y de Azov".
Por su parte, Vasili Radchuk, portavoz de la Armada ucraniana, informó el 5 de diciembre a la agencia Ukrinform del comienzo de las pruebas de las nuevas lanchas de desembarco y asalto Kentavr-LK en el mar Negro, cerca de la ciudad de Odesa.
A finales de noviembre, tres barcos ucranianos –las lanchas artilladas Berdiansk y Nikopol y el remolcador Yani Kapu– violaron la frontera de Rusia al entrar en sus aguas provisionalmente cerradas, navegando desde el mar Negro hacia el estrecho de Kerch, que conecta este mar con el mar de Azov.
Las embarcaciones ucranianas realizaron maniobras peligrosas y desoyeron la exigencia de parar, por lo que fueron detenidas con sus 24 tripulantes, entre ellos dos agentes del Servicio de Seguridad de Ucrania (SBU), según datos del Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB).
Moscú calificó la incursión ucraniana como una provocación y denunció que Kiev violó las normas fundamentales del derecho internacional.
Más aquí: La ONU pide a Kiev aplicar la ley marcial en casos estrictamente necesarios