"En cualquier lugar del mundo estar enfermo de sida (Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) y ser pobre es como estar condenado a una muerte segura, pero tengo la dicha de vivir en Cuba y recibir todo el tratamiento necesario y los cuidados absolutamente gratis", indicó González a esta agencia.
Los principales esfuerzos del sistema cubano de salud están dirigidos a reducir el número de casos anuales y fortalecer la labor de prevención, y para el año 2020 Cuba busca alcanzar la meta de 90-90-90.
Funcionarios del sistema de salud pública de la isla explicaron que esta meta consiste en lograr que el 90% de las personas con VIH conozca su estado serológico, y de ellas el 90% reciba tratamiento médico, en aras de reducir la posibilidad de que el virus se replique, y que el 90% del total de infectados alcance supresión viral, lo que significa que la carga del virus en sangre sea indetectable.
El 30 de junio de 2015, Cuba se convirtió en el primer país del mundo en recibir un reconocimiento oficial de la Organización Mundial de la Salud como nación que eliminó la transmisión materno-infantil del VIH y el sífilis.
Algunos estudios indican que cerca de 30 millones de seres humanos han perdido la vida a consecuencia del sida y desde 1988, una resolución de la Organización de las Naciones Unidas estableció que cada 1 de diciembre se conmemorara el Día Mundial de la lucha contra esta enfermedad.